Me ha sucedido al reclutar personal, que la palabra ventas le da "toques" a los candidatos. Es como si activara un mecanismo subconsciente de defensa muy arraigado, como si estuviera despertando un temor interno, genera miedo, ansiedad, rechazo; frases como "yo quiero trabajar, pero que sea algo formal, no quiero ventas", "me tocaba vender en esa empresa, pero no soy vendedor", "no encuentro trabajo pues todo lo que me ofrecen es de ventas" o "las ventas no son para mí, prefiero un trabajo de oficina" las escucho con frecuencia.
Contrario a lo que se piensa, trabajar en ventas es un trabajo formal, requiere técnica, preparación y disciplina; he conocido vendedores de seguros o de empresas multinivel muy exitosos, ganan buenas cantidades de dinero y tienen una agenda bastante apretada, llena de actividades interesantes como las de cualquier otro profesional - las de los profesionales de oficina.
¿Qué es vender?, básicamente es el intercambio de bienes que satisfacen una necesidad para los compradores; lo que sucede es que el comprador es cada vez más experto en lo que compra, por ello los perfiles de los vendedores se han tenido que especializar. Hoy las empresas requieren verdaderos expertos asesores en ventas, que conozcan el proceso - de la venta - pero sobre todo que hablen el mismo idioma, por ejemplo, no cualquiera puede venderle a un doctor un equipo médico de alta especialidad que además seguramente va acompañado de una inversión económica bastante fuerte.
También hay mercados muy saturados, ¿a qué me refiero con esto?, el comprador tiene muchas alternativas y no encuentra qué hace diferente una opción de otra; en mercados como estos se necesita de un vendedor experto, que utilice su creatividad para darse a notar en ese negocio tan competido y que le ayude a comprar al "comprador".
Otras más lo que el vendedor hace es, con un apropiado diagnóstico, despertar la necesidad del comprador.
Lo que tampoco han tomado en cuenta los empleados, que no son del área de ventas, es que el éxito de una empresa depende de las ventas; bueno, también de una buena administración de recursos (humanos y financieros), pero si no hay ventas no habrá nada que administrar; tarde o temprano todos vendemos, tarde o temprano nos tenemos que dar cuenta que todos somos ventas.
La gente no quiere vender por que no sabe cómo hacerlo, desarrollar esta habilidad implica tiempo y esfuerzo, convertirse en un experto en ventas es un arte que puede aprenderse, así como jugar golf, cocinar o volar un avión, nadie nació sabiéndolo.
Así que, si la nueva chamba que te están ofreciendo es en ventas, tú di que sí, siempre y cuando cuentes con el apoyo de alguien que te enseñe y que tú tengas las ganas de aprender.
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