viernes, 9 de marzo de 2012

Me retiré, ¿Ahora qué hago?

El Capitán Argudín fue piloto aviador, después de haber sido educado por escuelas militares. Voló durante muchos años y fue un hombre respetado por todos. Su presencia siempre imprimía respeto, orden y silencio. Estuvo casado con Carmelita y procrearon cinco hijos. El que más disfrutaba del trabajo de su padre, era el más pequeños de sus hijos; compañero de muchos viajes y aventuras. me cuenta que para él subirse a un avión con su papá y acompañarlo en su trabajo era de lo más normal. En la escuela ya sabían que si se ausentaba, seguramente era porque se había ido de viaje y a su regreso esperaban conocer sus historias.
Un día el Capitán se retiró; llegó a una edad en la que se merecía un descanso y la empresa en la que trabajaba tenía las facilidades para brindarle ese tiempo. Nunca se imaginó el giro de 180° que iba a dar su vida; al principio fue similar a unas agradables vacaciones; incluso vivió con su esposa en una casita que tenía fuera del DF; pero seguían pasando las semanas y como dicen en mi pueblo “nomás no se hallaba”. Recuerdo un día haber estado de visita en su casa del DF y me tocó verlo bajar a comer en pijama, sin rasurar, sin bañar, de muy mal humor. su semblante no se parecía en nada al del Capitán que yo recordaba. Así pasaba muchos días. Eran los años ochentas y su familia no sabía cómo manejar la terrible depression que lo aquejaba.
En la actualidad se habla mucho sobre lo preparadas que deben estar las personas para su retiro, pero historias como la del Capitán Argudín se siguen repitiendo. Tener acceso a un asesor profesional que te prepare para tu retiro no es cosa fácil , por lo que a continuación encontrarás algunas recomendaciones:
- ¿A mí me va a pasar? Sí. A todos nos va a pasar. lo primero que debes de tener en mente es que el retiro, así como la muerte, es algo que te va a suceder. lo peor es dejar pasar los años pensando que nunca te vas a retirar; que siempre vas a estar “fuerte” para ir a un trabajo” y que no tienes nada que preparar.
- Proyecto financiero: Lamentablemente,  antes de hablar de un proyecto emocional, o de vida, debes tener un proyecto económico. Si tuviste un patrón toda tu vida profesional seguramente estás inscrito en un Sistema de Ahorro para el Retiro (AFORE). El error que mucha gente comete es que piensa que cuando eso suceda (recibir la pensión)  le va a alcanzar para continuar con su mismo nivel de vida y que es un ahorro infinito. Investiga cuanto es el monto mensual que podrías recibir si te pensionas, no te vayas a sorprender y que al final no te alcance para nada. Hoy es posible que puedas tener un ahorro adicional para cuando llegue ese momento; las compañías de seguros ya venden planes de ahorro personales para que cuando llegues a esa edad estés menos desamparado. Una recomendación importante es que no llegues a tu retiro con deudas o créditos por pagar. Realiza un plan de pagos antes de ese momento, así tu situación económica será mucho más cómoda
- Cuida tu salud. Si nunca has hecho ejercicio, o has cuidado tu alimentación, es probable que hagas más difícil la vida después de tu retiro. cuida tu alimentación y prepárate haciendo ejercicio muchos años antes.
Prepárate emocionalmente: Esta preparación consiste en que te pongas un propósito para retirarte; una razón para el retiro, un sentido. Descansar o pensar que te lo mereces no es suficiente. encuentra nuevos motivos para seguir viviendo, pues seguramente te quedan muchos años más.
- Algunas personas regresan a un trabajo de medio tiempo después de haberse retirado, pues se dan cuenta que estar en la casa, viajar o visitar a la familia no es suficiente; es común que hagas un ajuste a tu plan original, pero nuevamente mi recomendación es que no pierdas cuál es el sentido que le quieres dar a tu retiro.
Con todo esto espero que puedas empezar tu plan de acción, me gustaría que me dejes un comentario, ¿Se puede?
Alfredo Garay Morillo
Coach para la búsqueda de empleo
@alfgaraym

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