¿Qué Serías Capaz De Hacer Por Conservar Tú Trabajo?

Ayúdame a hacer un ejercicio de imaginación, cierra los ojos e imagínate que el país en el que estás viviendo está pasando por un momento difícil: problemas en su economía, desempleo, inseguridad, etc. Imagínate también que la empresa para la que trabajas también está atravesando una situación complicada y ha convocado a una junta para que cada uno de sus colaboradores le exponga a un comité de selección ¿Qué serías capaz de hacer por conservar tu trabajo? El comité de selección decidirá, con base en lo que escuche, a los colaboradores que deban conservar su empleo.

Te invito a que lo pienses por un momento y que escribas tus respuestas.

Seguro te van a venir a la mente ideas como: Porque tengo deudas y si no tengo un trabajo no sabría cómo pagarlas, porque soy el soporte económico de mi familia, porque tengo hijos adolescentes y estoy pagando sus estudios, porque quiero un viaje y es la única forma de conseguirlo, porque lo necesito para vivir, porque no sé hacer otra cosa, porque a mi edad seguramente se me va a dificultar mucho encontrar otro trabajo, etc.

Vuelve a pensarlo, tal vez esos argumentos no sean los más convincentes para el comité de selección.

En un proyecto de desarrollo de habilidades gerenciales en el que estoy participando cuyo objetivo es reforzar valores y promover un cambio cultural, hago este mismo ejercicio, te sorprenderás al saber lo que he escuchado.

De ninguna manera quiero que “Dobles las manos” y aceptes condiciones que no sean correctas, o que seas sumiso y servil y digas a todo “Si señor”; partiendo de esas premisas, la gente me ha dicho:

• Porque quiero dignificar mi profesión con mi trabajo.
• Porque soy una persona responsable y me gusta lo que hago.
• Porque tengo la profunda convicción de servir a la gente.
• Porque hago mi trabajo siguiendo los procedimientos establecidos en los manuales de operación de la empresa.
• Porque durante todos los años en los que he trabajado para esta empresa he trabajado en equipo.
• Porque siempre he llegado puntual a mí trabajo y nunca he faltado.
• Porque siempre he capacitado a la gente y comparto información.
• Porque trato siempre a los demás como seres humanos.
• Porque soy honesto en lo que hago.
• Porque siempre he trabajado con pasión y entrega.
• Porque ésta es mi vida profesional y no me veo en otra área.
• Porque a pesar de todo lo que me quejo, tengo un buen sueldo.

Si empleados y empleadores pensáramos de esta manera estaríamos hablando de un México diferente. Legitima con tus decisiones el trabajo que tienes, y al final te vas a dar cuenta que no es tan malo como crees. 

Alfredo Garay.