Imagínate esta historia:
Estas terminando una entrevista de trabajo, te sientes seguro de tus respuestas y piensas que a tu entrevistador le causaste muy buena impresión; la empresa te parece formal y en tu investigación (de la empresa) encontraste que es un buen lugar para trabajar y que puedes hacer carrera.
Tu entrevistador, que durante el tiempo que estuvieron ahí se portó muy amable contigo termina la entrevista diciéndote: gracias por venir, bueno tengo que revisarlo con mi jefe por lo que nosotros te llamamos. Te retiras también dando las gracias por su tiempo, y dentro de tí tienes la sensación de que todo salió muy bien.
Han pasado tres semanas desde entonces y no has sabido nada de ellos ...
¿Te suena familiar?, he escuchado historias como ésta cientos de veces y la gente siempre se queda sin entender que pudo suceder, por lo que te voy a sacar de la duda.
Los procesos de reclutamiento a veces pueden tomarse su tiempo, en algunas ocasiones hay empresas que se pueden tardar un mes entre una entrevista y otra. También es normal que las áreas de RH estén con mucho trabajo y que eso los obligue a ir retrasando sus propios procesos. Sin embargo no puedes dejar en manos de estas situaciones el futuro de tu Nueva Chamba, por lo que te recomiendo que, antes de retirarte de la entrevista puedes:
1. Preguntar que es lo que sigue después de esa entrevista, seguramente te van a decir que lo tienen que consultar con alguien más y que ellos te van a llamar …
2. Lo siguiente que debes hacer es preguntar si tiene un tiempo estimado en el que podrían volver a llamarte, lo más seguro es que te diga que no lo sabe ya que depende de muchos factores;
3. A continuación mi recomendación es que tú pongas el tiempo y que pidas autorización de llamarlos en un tiempo determinado, por ejemplo, una semana, diciendo: “si ha pasado una semana y no tengo noticias de ustedes ¿yo puedo llamarlos?”. En este momento estás haciendo un acuerdo con tu entrevistador y si todo se dio de forma correcta lo más probable es que te diga que si, que no tiene ningún problema y que puedes llamar en una semana; si tu entrevistador considera que el tiempo es poco lo más seguro es que te lo diga y te indique más o menos el tiempo correcto.
4. Lo que estás consiguiendo con el acuerdo anterior es que no dejes en manos de la incertidumbre la continuación a esa entrevista y que tengas el control del seguimiento de tu proceso de reclutamiento. Esto no es malo, la gran mayoría de las veces yo agradezco que los candidatos sean los que me llamen a mi pues en verdad se acumula el trabajo y siempre digo que prefiero poner a 20 personas a llamarme a que yo como entrevistador tenga que hacer 20 llamadas de seguimiento las cuales es probable que no haga pues le doy mayor interés al candidato que continúa con el proceso.
5. Una vez que llames pueden pasar tres cosas: la peor es que hasta ahí llegue tu proceso (si es un reclutador experimentado en el manejo de estas situaciones lo más seguro es que te lo diga) y te de las gracias; otra más es que te pida más tiempo, pues todavía no se ha tomado una decisión y una tercera – la cuál sería la mejor – es que te inviten a una nueva entrevista. Cualquiera que sea su respuesta es mucho mejor a la incertidumbre, ¿no crees?.
Ahora ya sabes que hacer, la siguiente vez que te digan “nosotros te llamamos” no te quedes callado y atrévete a cambiar el esquema, si lo haces seguro te tomará menos tiempo encontrar esa Nueva Chamba.
@alfgaraym
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