viernes, 9 de marzo de 2012

Los tatuajes y la discriminación laboral. Parte II

Si no leíste el artículo de la semana pasada, te recomiendo que lo consultes antes de continuar leyendo mis conclusiones …
En Estados Unidos se piensa muy similar. En una encuesta que encontré, hecha por una firma de empleados temporales, al preguntarles “¿qué debe hacerse cuando uno busca empleo y estás tatuado? de 468 personas encuestadas, el 85% consideró que los tatuajes perjudican las posibilidades de una persona para conseguir un empleo.
Sin embargo, al hacer un extracto de las respuestas de los empleados más jóvenes, halló que sólo el 18% de los empleados creían que los tatuajes podían obstaculizarlos profesionalmente, sin embargo, comentaron que lo importante es que si los tienes, debes cubrirlos con la ropa, ''en la sociedad – americana-  los tatuajes han perdido mucho de su imagen de rebeldía, ya no es raro ver a personas respetables y conservadoras con tatuajes, cada vez se aceptan más (los tatuajes) en general”, señaló Mark Oldman ejecutivo de esta empresa.
En esa misma comida “entre amigos” muchos de ellos llegaron a la conclusión de que si tienes un tatuaje y vas a pedir empleo, debes cubrirlo de manera que no vaya a afectar la imagen que el entrevistador se haga de ti.
Regresando a nuestro país, el gobierno capitalino publicó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Distrito Federal, por lo que en la ciudad queda prohibida cualquier forma de distinción o exclusión a personas, grupos o comunidades por su apariencia física, religión y opiniones políticas, entre otras.
El decreto por el que se expide dicha ley, en su Artículo 5, señala que no deberá existir impedimento o restricción de alguno o algunos de los derechos humanos de las personas, grupos y comunidades en situación de discriminación.
Establece que no habrá distinción por acción, omisión ni por su origen étnico, nacional, lengua, sexo, género, identidad indígena, de género, expresión de rol de género, edad, discapacidad, así como por su condición jurídica, social o económica. También queda prohibida la discriminación por apariencia física, condiciones de salud, embarazo, religión, opiniones políticas, académicas o filosóficas, ni por identidad o filiación política, orientación o preferencia sexual y estado civil.
Especifica que las personas no serán excluidas por su forma de pensar, vestir, actuar, gesticular, por tener tatuajes o perforaciones corporales o cualquier otra que tenga por efecto anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos y libertades fundamentales, así como la igualdad de los individuos.
La CONAPRED inició en el sexenio de Vicente Fox con la Dirección de Pablo Rincón Gallardo, desde entonces se han hecho muchos esfuerzos a nivel Federal y en cada estado para prevenir la discriminación. El Distrito Federal cuenta con una legislación muy avanzada, sin embargo en la práctica la gente sigue siendo discriminada por muy diversas situaciones. Desde mi punto de vista considero que no tiene nada que ver un tatuaje o un piercing con tus capacidades o tu desempeño profesional.
P.D. confieso que por el momento no cuento con ningún tatuaje, estoy pensando en la posibilidad de hacerme uno, pero llevo más de un año analizando la idea; en mi adolescencia tuve un arete, cuando fui a pedir mi primer trabajo llevaba puesto el arete y pasé todas las entrevistas, incluso las primeras semanas de trabajo me presentaba con el arête. Al final decidí quitármelo pues quería ser tomado en serio para esa empresa.
Alfredo Garay Morillo
Coach para la búsqueda de empleo
@alfgaraym

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