sábado, 18 de junio de 2011

Actitud, el poder de una sonrisa

La última semana, entrevisté jóvenes recién egresados de la carrera de Mercadotecnia, para un puesto que me solicitó un cliente; hombres y mujeres, de cualquier Universidad, sin importar su edad o experiencia; prácticamente el único requisito, era que tuvieran esa carrera y que se presentarán a la entrevista.
Tuve suerte, asistieron muchos candidatos, todos puntuales y muy formales en las entrevistas, la gran mayoría, con experiencia en el área y algunos de ellos con estudios de postgrado, que sin ser requisito era un plus. Al final, se presentó un problema, tomar la decisión por escoger a los mejores.
No es normal que en un proceso de entrevistas, te encuentres con que, cualquiera de los candidatos puede cubrir el perfil, y en estas ocasiones prácticamente todos tenían lo solicitado, cada uno tenía alguna ventaja sobre el otro, la experiencia, los estudios, los idiomas, y reconozco que nada los descalificaba.
Lamentablemente, no todos podían ser finalistas, faltaba la entrevista con la directora del área y ella quería ver solamente a dos personas; con ayuda de mi “contacto” en esa empresa, tuve que decidirme por dos de ellos, y la decisión fue tomada.
Los dos finalistas tuvieron una misma característica: La sonrisa. ¡Caray, que manera de sonreír!, que originalidad en sus expresiones y que genuinos y satisfechos se percibían consigo y con su desempeño profesional.
La sonrisa te habla de bienestar, de cómo puedes inspirar a otros; sonreír te ayuda a vivir más años y con más salud, te ayuda a lucir bien y a que te identifiquen como una persona más competente. Al sonreír, expresas alegría y satisfacción, satisfacción de lo que eres, de lo que estás viviendo, de tu profesión.
La diferencia para seleccionar a un candidato en una entrevista de trabajo, puede darse entre aquél candidato que sonríe y el otro que esta serio o tiene una mala cara.
No está de sobra aclarar que a lo que me refiero es a una sonrisa genuina, auténtica; tampoco te digo que solamente con una sonrisa vas a ser contratado, por eso al principio comenté que nada descalificaba a los entrevistados; el mensaje que te quiero mandar, es que me dejaron impactado de tal manera que hasta quise escribir sobre ellos.
La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Nunca entenderé todo lo bueno que una sonrisa sincera puede lograr”.
NOTA: Al cierre de este artículo, te comento que no se ha dado la entrevista final, pero estoy seguro que pase lo que pase, los dos son ganadores. También quiero compartirte que los finalistas fueron una mujer y un hombre, lo que hace aún más imparcial el impacto que me provocaron.

¿Si hay buenas ofertas de trabajo?

En las redes sociales, en las asesorías personalizadas que ofrezco y en general en las pláticas que tengo con la gente, me comparten sus problemas para encontrar trabajo, la escasez de oportunidades laborales serias y hasta uno de ellos me dice "Ya ni hablamos de una buena chamba, una que valga la pena".
Es cierto, en México existe un grave problema para encontrar trabajo, hay pocas oportunidades laborales, empleos mal pagados y mucha discriminación (edad, color de la piel, escuela de procedencia).
Es cierto, con las cifras oficiales de desempleo en nuestro país existen alrededor de 2 millones y medio de personas que como tú están buscando trabajo, la competencia es enorme; súmale también todos los que si tienen empleo pero quieren otro mejor.
Es cierto, hay patrones (jefes) muy difíciles que le hacen la vida imposible a sus trabajadores, lo que hace que al trabajador se le quiten las ganas de conservar ese empleo, lo abandona sin que le importe nada.
Es cierto, todo lo que estás pensando y todo lo que me digas es cierto.
Ante este escenario puedes quedarte en tu casa y ser víctima de tu situación o puedes empezar a hacer algo diferente.
Mi sincera recomendación es que empieces a hacer algo diferente, "Loco es aquél que espera resultados distintos pero sigue haciendo lo mismo". Abandona viejos y malos hábitos y aléjate de la auto-complacencia.

No es suficiente con que subas tu CV a las bolsas de trabajo de Internet, y esperes a que te llamen. Tampoco es suficiente que mandes cientos de correos a las empresas de tu interés y esperes a que te llamen; o que lo vayas a dejar a una bolsa de trabajo/outsourcing, y esperes a que te llamen.
¿Entiendes el mensaje?, mucha gente hace lo correcto, busca en los lugares correctos pero ESPERA QUE LE LLAMEN. Te doy una mala noticia, muy pocos te van a llamar, y mientras estás sentado esperando, estás perdiendo buenas oportunidades.
¡Busca trabajo con espíritu de vendedor!, un buen vendedor no espera que le llamen, el hace las llamadas, da seguimiento a sus propuestas; sabe que existe un porcentaje de rechazo y eso no lo desmotiva, al contrario, lo alienta a seguir buscando, a corregir sus errores, a hacer mejor las cosas, a atreverse a hacer cosas nuevas y diferentes, a cambiar constantemente de pauta, claro todo con el fin de lograr su objetivo.
Cuando pienses que ya has hecho de todo y no sepas que más hacer para encontrar empleo, mi recomendación es:
1. Sigue buscando, busca una y otra vez en las fuentes de reclutamiento de tu preferencia.
2. Actualiza tu currículum y vuélvelo a enviar a las empresas o giros que más te interesen, y después realiza una llamada de recepción de CV.
3. Atrévete a probar nuevas opciones y nuevas fuentes de reclutamiento.
4. Lleva una Bitácora de Actividades que te sirva para dar seguimiento y hacer esas llamadas que tanto “trabajo” le cuestan a la gente. La bitácora se convierte en tu agenda: Empresa a la que mandaste tu CV, empresa a la que tienes que llamar para dar seguimiento; vacante a la que te postulaste en una bolsa de trabajo, ah! si, llamada de seguimiento; empresa que te citó a una entrevista, empresa a la que tienes que llamar para dar seguimiento, etc.
Si haces esto te vas a dar cuenta de que las oportunidades están ahí a la espera de que las LLAMES.
@alfgaraym